Diseño de recarga artificial de acuiferos
DESCRIPCIÓN DE FACTORES QUE CONDICIONAN LA RECARGA
ARTIFICIAL DE ACUIFEROS.
Antes de plantear una operación de recarga artificial,
lo primero que hay que hacer es evaluar su idoneidad en la gestión hidráulica
del recurso (aguas superficiales y subterráneas), tanto desde el punto de vista
económico y social como de gestión.
En el caso de la recarga en superficie el parámetro que
mide la “velocidad” a la que el agua se filtra por el terreno en dirección al
acuífero se denomina tasa de
infiltración (m/día) definida como la relación entre el caudal que se
infiltra (m3/día) y la superficie que se precisa para realizar dicha
infiltración (m2). Este parámetro depende directamente de la capacidad del
terreno para dejar pasar a su través el agua hacia el acuífero y debe tenerse
muy en cuenta en el diseño de las infraestructuras.
Cuando se trabaja con recarga en profundidad el
parámetro a considerar es el denominado caudal
específico (m2/día) de un pozo o sondeo de recarga definido como el
cociente entre el caudal de inyección (m3/día) y el ascenso de nivel de agua en
dicho punto (m.). También es un parámetro que permite conocer a que “velocidad”
se está realizando la recarga del acuífero, solo que en este caso la capacidad
del terreno para dejar pasar a su través el agua ya no es significativa y si lo
es el volumen libre de que disponga el acuífero para almacenar el agua de
recarga.
Los parámetros definidos anteriormente pueden servir de
referencia para medir la eficiencia técnica del proyecto, aunque también
indican que la naturaleza de los proyectos de infiltración en superficie y en
profundidad es intrínsecamente diferente.
Con independencia del tipo de recarga que se realice, los
estudios de base y la ejecución del propio proyecto de recarga artificial
requieren tener en cuenta los aspectos siguientes:
1. Análisis
de usos y demandas.
2. Estudios
hidroclimatológicos.
3. Marco
hidrogeológico.
4. Construcción
de una instalación piloto.
5. Seguimiento
y control de la experiencia piloto.
6. Modelización
física del sistema hidrogeológico (simulación y gestión).
7. Nuevos
estudios hidrogeológicos de detalle en el área de actuación.
8. Diseño
y construcción de la instalación de recarga definitiva.
Y a la hora de seleccionar un tipo de recarga artificial
u otro los principales factores a considerar son:
1. Características
del agua de recarga
2. Características
del acuífero receptor
3. Condiciones
meteorológicas y ambientales del entorno
4. Selección
del método de recarga.
Características del agua de recarga.
El agua de recarga puede tener diferentes orígenes que
van desde aguas de escorrentía superficial hasta aguas de fusión de glaciares,
aguas de tormentas, aguas residuales, etc.
En todo caso es imprescindible conocer la evolución
temporal del agua de recarga, tanto en lo que se refiere a su composición
físico-química como en cuanto al caudal disponible, el momento y el lugar
óptimo de captación.
Las características que deben ser controladas a lo largo
del tiempo son:
- Contenido de partículas sólidas en suspensión.
- Composición físico-química que incluye, entre otros aspectos, el contenido de iones mayoritarios, metales pesados, compuestos orgánicos, compuestos nitrogenados y fosfóricos.
- Análisis bacteriológico y virológico
- Contenido en gases disueltos
- Caudal y volumen disponible.
Como habitualmente estas características mencionadas van
a variar a lo largo del tiempo, en el proyecto técnico deben preverse
dispositivos o procedimientos que permitan homogeneizar el agua y eliminar o
reducir hasta límites aceptables el contenido de aquellos elementos que
perjudican la seguridad y salubridad del agua.
Las principales fuentes de suministro de agua para
recarga de acuíferos son:
- Aguas superficiales continuas (fusión de nieves, ríos, lagos, etc.)
- Aguas superficiales excedentes (torrentes, ramblas, arroyos, etc.) tomadas directamente o previamente tratadas y utilizadas a continuación.
- Aguas residuales de origen doméstico, agrícola o industrial, tras realizar un tratamiento adecuado a su composición
- Aguas procedentes de otros acuíferos, obtenidas a través de manantiales o bombeos.
Características del acuífero receptor.
En principio, la recarga artificial puede realizarse
sobre cualquier tipo de acuífero que tenga condiciones para el almacenamiento
de agua y capacidad de transmisión adecuadas. Para una recarga artificial en
profundidad es mas relevante la capacidad de almacenamiento mas que la
capacidad de transmisión del agua a través del terreno, si bien es cierto que
hay que considerar que lugares en la superficie son mas propicios como puntos
de recarga (substratos impermeables, almacenamientos superficiales, …) y como
puntos de descarga (pozos, manantiales y fuentes) para el éxito del proyecto.
Normalmente, la recarga artificial se realiza sobre
acuíferos libres, con nivel piezométrico a profundidad variable, sobre
materiales granulares (depósitos aluviales o areniscas) o en materiales
consolidados (calizas y dolomías fracturadas y/o karstificadas).
Los datos del acuífero que deben conocerse para la
elaboración del proyecto técnico son:
- Geología, litología y geometría (extensión, naturaleza, espesor, granulometría, compactación, etc.)
- Composición físico-química y calidad del agua almacenada.
- Parámetros hidrodinámicos (transmisividad, porosidad, coeficiente de almacenamiento, infiltración, dirección del flujo, etc.)
- Sectores de drenaje o descarga, natural y/o artificial.
Condiciones meteorológicas y ambientales del entorno.
La meteorología condiciona la disponibilidad de agua
para la recarga. Los factores meteorológicos que deben tenerse en consideración
para la recarga artificial de acuíferos son los que afectan al balance hídrico,
especialmente lo que se refiere a su distribución temporal: pluviometría,
evaporación, evapotranspiración e insolación.
El relieve del entorno condiciona las posibilidades de
recarga, el método utilizado y las instalaciones que han de utilizarse.
Los factores ambientales más relevantes que se deben
considerar son los que se refieren a:
1. Topografía
y pendiente.
2. Cobertura
vegetal.
3. Usos
de la tierra.
4. Red
hidrográfica superficial natural.
Selección del método de recarga
El análisis de la técnica y método de descarga
apropiado, para cada caso, debe ser analizado teniendo en cuenta los factores
siguientes:
- Ámbito de actuación (superficie afectada, características hidrogeológicas, aspectos socioculturales, etc.).
- Recursos materiales y humanos necesarios para la construcción de las instalaciones asociadas al método de recarga (materiales de construcción, piedras, maquinaria pesada, disponibilidad de mano de obra, vías de comunicación, etc.).
- Necesidad y tipo de instalaciones auxiliares (decantadores, filtros, balsas de sedimentación, electrificación, sistema de inyección a presión, conductos, etc.).
- Métodos, equipos de control y seguimiento (caudalímetros, piezómetros, medidores de presión hidráulica, toma de muestras, etc.).
- Instalaciones de transporte del agua de recarga (acequias, canales, tuberías, etc.)
Al comparar la conveniencia de un método u otro se debe
tener en cuenta las ventajas e inconvenientes de cada uno. En general para
evaluar las diferentes alternativas disponibles se deben tener en cuenta los
aspectos siguientes:
1. Las
obras de recarga artificial superficial suelen requerir de mayor disponibilidad
de espacio superficial que las de recarga profunda.
2. Las
obras de recarga artificial deben emplazarse sobre terrenos permeables que
permitan conectar libremente con el acuífero.
3. Los
canales, balsas, cauces y zonas encharcadas para recarga superficial, pueden
favorecer la presencia de mosquitos y otros insectos u animales que acudan a
beber.
4. Las
instalaciones de recarga deben ser protegidas mediante los medios que sean
necesarios.
5. Las
obras de recarga superficial suelen requerir de un acondicionamiento previo del
terreno.
6. Los
caudales de recarga superficial suelen ser muy superiores a los obtenidos en
pozos o manantiales, pero también lo son las perdidas por evaporación.
7. Las
exigencia en cuanto a la calidad del agua de recarga son mayores cuando el
caudal procede de pozos o manantiales, porque las operaciones de limpieza y
control son más complejas.
8. Los
problemas de colmatación del substrato permeable plantean más dificultades en
la recarga profunda que en la superficial.
Finalmente hay que tener en cuenta que el grado de
autodepuración del terreno es mayor en el caso de una recarga artificial en
superficie que una recarga artificial en profundidad.
Les felicito por este trabajo y texto explicativo que me ha encaminado mejor en mi proceso monográfico sobre infiltración artificial de acuíferos. Gracias por este su este artículo.
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