Recarga de acuíferos en profundidad

Infraestructuras para la recarga de acuíferos en profundidad y desde el subsuelo.

Las principales infraestructuras para la recarga artificial en profundidad son las siguientes:

Sondeos de inyección.

La inyección se realiza mediante sondeos profundos. La recarga puede hacerse por gravedad o presión. El agua debe inyectarse a través de una tubería que penetre por debajo del nivel piezométrico (profundidad a la que se encuentra el nivel superior del acuífero), evitando turbulencias y desprendimiento de dióxido de carbono (CO2) que podría ocasionar la aparición de incrustaciones calcáreas en los filtros o afectar a la calidad del agua del acuífero que se recarga.

La vida útil de estas instalaciones oscila entre los 5 y 10 años.

Sondeos subsuperficiales.

Se diferencia del anterior en que la inyección de agua se realiza por encima del nivel piezométrico del acuífero, es decir, en la zona no saturada del terreno. La zona no saturada actúa, en este caso, como sistema de drenado y filtrado, evitándose, además, posibles turbulencias o desprendimientos de dióxido de carbono que pueden ocasionar incrustaciones calcáreas en el equipo.

Balsas o canales con sondeos.

Consiste en una gran superficie de infiltración de escasa profundidad cuyo fondo se rellena de grava calibrada y donde se ubican uno o varios sumideros que conectan con los sondeos de recarga. En ocasiones es posible obviar la instalación de sumideros para colocar directamente debajo de la grava los sondeos de recarga.

Pozos con galerías.    

Sistema similar al sondeo por inyección solo que en este caso se utiliza un pozo de diámetro suficiente al que se le practica en el fondo un sondeo transversal o galería a través del cual se introduce el agua en el acuífero. La principal ventaja que presenta este sistema es que reduce el grado de agitación del agua y no es necesario introducir el agua con una presión superior al nivel piezométrico del acuífero.

Simas y dolinas.

En acuíferos kársticos, en los que existen cavidades verticales que alcanzan la superficie, se pueden aprovechar estas cavidades como si fuesen sumideros para la recarga artificial.