Araña roja (Tetranychus spp.)
Se trata de una de las plagas con mayor importancia a
nivel mundial que afecta tanto a cultivos de carácter agrario como ornamental.
Es llamada "araña" por su habilidad para producir sedas y tejer
telas, pero sin embargo no se trata de un arácnido si no de un ácaro. Hecha
esta salvedad, se trata de un Ácaro Tetraníquido cuyos efectos como plaga
pueden aparecer sobre multitud de cultivos, tanto en invernaderos como al aire
libre.
NOMBRES COMUNES.
Arañita roja, acaro rojo (español); red spider mite,
two-spotted spider mite (ingles); rote Spinnmilbe (alemán); araignée rouge
(francés); ragnetto rosso (italiano); aranhiço vermelho (portugués).
TAXONOMIA Y GENERALIDADES.
La clasificación taxonómica de Tetranychus spp es la
siguiente:
·
Reino: Animalia
·
Filo: Arthropoda
·
Clase: Arachnida
·
Subclase: Acari
·
Orden: Prostigmata
·
Familia: Tetranychidae
·
Género: Tetranychus
·
Especie: spp.
VISUALIZACIÓN Y SINTOMAS.
Visualización.
De manera general, los ácaros son difíciles de ver a
simple vista si no se presta atención.
La araña roja vive y se desarrolla sobre el envés de las
hojas ya que se trata de la parte más porosa y blanda de la hoja. Se trata
de pequeños ácaros que son perceptibles como pequeños puntitos rojos que se
distribuyen por los órganos afectados, normalmente agrupados. Si se fija la
vista sobre estos ejemplares es posible ver su movimiento por el órgano de la
planta.
Para su identificación, los ejemplares machos tienen forma
de pera y un color amarillento mientras que las hembras tienen una forma más
redondeada y de un rojo anaranjado. Los colores antes señalados pueden variar
en función de diversos factores como la edad, estación del año o la planta de
la que se alimentan. Otros posibles colores son: verde claro, verde oscuro,
marrón, rojo intenso.
En ataques más avanzados, las colonias de ácaros forman
pequeñas telas de araña rodeando los órganos de la planta (hojas y flores)
donde colocan los huevos y se desarrollan los nuevos individuos.
Síntomas.
Los síntomas principales que provoca esta plaga comienzan
por la visualización de pequeñas punteaduras en el envés del limbo de la hoja,
aunque también es perceptible en los frutos. Estas punteaduras son el producto
de las diversas picaduras que realizan estos ácaros y mediante las cuales
succionan la savia que circula por las planta. Se trata de punteaduras visibles
tanto por el haz como por el envés de la hoja, de coloración plateada en sus
primeras fases y amarronadas con forme avanza el ataque.
El síntoma principal que provoca sobre la planta es una
desecación o marchitamiento de la misma, debido a esta succión de savia por
parte del acaro, de manera que puede dar a pensar que se trata de un problema
de falta de agua o estrés hídrico. Cuando el ataque sobre un órgano de la
planta es severo, puede llegar a producir la senescencia de dicho órgano e
incluso llegar a secar la planta por completo. Esta sintomatología es más
acusada en condiciones de alta temperatura y baja humedad, donde el acaro
desarrolla su máxima actividad y la sintomatología puede aparecer severamente
en 24 horas.
CICLO DE DESARROLLO.
En regiones frías y durante el invierno, los ejemplares
adultos entran en diapausa refugiándose en la corteza, las malas hierbas.....
Ya entrada la primavera, con mejores temperaturas, salen al exterior y empiezan
con la ovoposición. En zonas menos frías las generaciones se van sucediendo
ininterrumpidamente aunque son más lentas conforme se va entrando en el
invierno.
La hembra deposita los huevos en el envés de las hojas,
envueltos en una fila tela. Puede poner alrededor de 15 huevos al día, llegando
hasta 120 huevos en su ciclo completo, que viene a durar 4 semanas.
Las larvas eclosionan al cabo de 3-15 días, en función del
clima. Mudan tres veces en un espacio de 5 días, con una pequeña fase de reposo
antes de cada muda. Al aire libre y en regiones menos frías puede presentar de
6 a 10 generaciones al año. En invernadero o dentro de una casa, muchas más. En
verano los ciclos se acortan y las generaciones se desarrollan más deprisa.
Generalmente se encuentran en el envés de las hojas,
aunque también las podemos divisar en el haz u otros órganos vegetales, como
puedan ser los frutos., Suelen desarrollar una fina telaraña, muchas veces
indetectable. Se dispersan por el viento, con la ayuda de dichas telas. También
se pueden trasladar por medio de las personas, las herramientas o el material
vegetal infectado.
Sus poblaciones proliferan cuando se dan temperaturas
cálidas sumadas a un ambiente seco. Con 28-32ºC y una humedad relativa por
debajo del 50% pueden completar un ciclo en apenas 2 semanas. En condiciones de
alta humedad o temperaturas bajas se produce una gran mortalidad de larvas y se
ralentiza su desarrollo. Las lluvias o el riego por aspersión reducen
notablemente las poblaciones.
HUESPEDES VEGETALES.
Es una plaga cosmopolita y polífaga, que ataca a todo tipo
de cultivos, tanto al aire libre como protegidos. La encontramos en frutales,
cítricos, hortícolas, maíz, fresa, vid, ornamentales.... u hospedando en malas
hierbas, al acecho de una oportunidad en cultivos más “suculentos.
ESPECIES MÁS IMPORTANTES.
Este género tiene más de 140 especies de las cuales las
más significativos son Tetranychus
urticae y Tetranychus cinnabarinus.
Tetranychus urticae.
Tetranychus cinnabarinus
METODOS DE CONTROL.
Control Químico.
El control químico sigue siendo el método más utilizado
para controlar Tetranychus tanto en campo como en viveros. Los tratamientos
químicos deben hacerse siempre que la densidad de Tetranychus sobrepase el umbral
empírico de ataque y no de manera preventiva o por observar sólo síntomas sobre todo para dar tiempo al ataque de los depredadores naturales y evitar el desarrollo de resistencias.
Los
ataques de este ácaro suelen aparecer en focos bien delimitados, por lo que es
importante la vigilancia de éstos y, si es posible, realizar tratamientos
localizados a estos focos antes de que se extiendan al resto del cultivo.
En el
caso particular de este fitófago es muy importante la alternancia entre
materias activas con distintos modos de acción para evitar el desarrollo de
resistencias en unas pocas generaciones, debido a su alta fecundidad y corto
ciclo de vida. El control químico es una práctica que es eficaz a corto plazo,
lo que a menudo lleva a los productores a repetir los tratamientos de manera
inadecuada o incluso al uso de sustancias no autorizadas que pueden causar
serios problemas de resistencia y/o eliminación de la fauna útil.
Las aplicaciones químicas deben realizarse a dosis
recomendadas y sobre todo las técnicas de aplicación deben permitir alcanzar
bien el envés de las hojas de manera que se asegure una apropiada cobertura
vegetal. La aplicación correcta y eficaz de un acaricida para el control de Tetranychus
exige un conocimiento completo de la biología de esta plaga.
En los últimos años, el control químico se está haciendo
de manera más sostenible, dando prioridad a la conservación de los enemigos naturales,
mediante la utilización de plaguicidas con menor impacto sobre ellos.
Control Cultural.
El control cultural consiste en la utilización de técnicas
o prácticas culturales determinadas con el propósito de contribuir a prevenir
los ataques de las plagas, hacer el ambiente menos favorable para su desarrollo
o disminuir sus daños.
Algunos ejemplos de estas técnicas son: la rotación de
cultivos, las técnicas de fertilización y manejo del riego, el uso de
variedades resistentes, la poda, la cobertura del suelo, etc.
En cultivos perennes como los cítricos la cobertura del
suelo puede ser importante para regular las poblaciones de ácaros, ya que puede
darse la migración de la araña roja y los enemigos naturales de las malezas a
los cultivos y viceversa.
Control Biológico.
Entre las distintas estrategias de control biológico de Tetranychus,
se está dando mucho énfasis en los últimos años al control biológico por
conservación mediante la gestión de la cubierta vegetal y el control biológico
por inoculación a través de las sueltas aumentativas de ácaros fitoseidos. Con
respecto al control biológico por conservación mediante el manejo de la
cubierta vegetal, se ha estudiado recientemente el uso de la gramínea Festuca
arundinacea Schreber (Poaceae) en la regulación de las poblaciones de Tetranychus
La festuca sembrada entre líneas del cultivo, actúa como
un reservorio manteniendo las poblaciones de los enemigos naturales nativos o
autóctonos (principalmente fitoseidos) elevadas durante todo el año. De esta
manera, los depredadores actúan regulando y disminuyendo la presencia de Tetranychus.
Por ello, el uso de esta cubierta vegetal está siendo ampliamente recomendado a
los agricultores.
La segunda estrategia de Control Biológico se refiere a
las sueltas aumentativas de los ácaros fitoseidos Neoseiulus californicus (McGregor)
y Phytoseiulus persimilis Athias-Henriot (Acari: Tetranychidae) que son importantes depredadores de los acaros del genero Tetranychus y que de forma natural suelen encontrarse presentes cuando se produce una infestación de la plaga.
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